AVENIDA DE LAS PALMERAS…
belleza y tragedia
Hacia 1937 el Capataz del Establecimiento de la flia.
Aznárez era el Sr. Venancio Pirené,
aunque muchos vecinos de aquellos tiempos le decían “Piriní”. Este trabajador rural ingresó a la historia de nuestro balneario
Bella Vista por dos hechos singulares e impactantes, uno cargado de belleza y
el otro de tragedia.
Al Sr. Pirené, en su condición de Capataz, se le atribuye
la plantación de las palmeras que conforman lo que hoy conocemos por AVENIDA DE LAS PALMERAS por la cual se
ingresa a Bella Vista desde la Ruta Nacional
Nº 9 Coronel Leonardo Olivera. Este camino interior constituye una de las
mayores bellezas del balneario pues de alguna forma une las sierras con el mar
y el paisaje que desde allí se observa es bellísimo.
No son pocos los vecinos de
Bella Vista que aseguran que en este lugar existe una alta concentración de
“energía” atribuído a las radiaciones que emanan del interior de la
tierra, lo que provoca que en estos lugares haya vibraciones más altas de lo
normal.
EN LAS PALMERAS HAY
BELLEZA Y FE. Cabe deternerse
precisamente en “las palmeras” es posible
que el nombre genérico de esta planta se origine en el griego palamé, que significa ‘’palma de la
mano’’, y se identifica también con los poderes de la mano: fuerza, habilidad,
destreza, poder; aunque extendiendo más allá el significado, pasa a violencia,
instrumento, medio, obra. Otra posibilidad la brinda el latín, lengua en la
que la palabra palmae, extiende
también su significado a la mano y su palma por lo que no fue casual que los
romanos utilizaran a la palmera como símbolo de victoria. Las palmeras están
presentes en rituales religiosos de las más variadas tendencias. Existe aún la
tradición de colgar tras las puertas ramos hechos de sus hojas, previamente
bendecidos por un sacerdote católico el Domingo de Ramos.
Pero esta historia viene de muy lejos, ya que los
antiguos egipcios, caldeos y babilonios utilizaban la figura de la palma en los
palos más o menos ornamentados que aparecen en los monumentos funerarios,
porque este árbol era además en estas tres culturas, sagrado.
En África son muchos los pueblos que tienen a la palmera
como el gran símbolo de la fecundidad; el hecho singular de la existencia de
palmeras macho y palmeras hembra, la gran esbeltez del árbol, los racimos de
dátiles, su extrema dulzura, la grandiosidad y belleza han contribuido a la
divinización del árbol, alrededor del cual se realiza una serie de ritos de
carácter religioso.
En la religión afrocubana, la palmera aparece además,
ligada precisamente a quien entre los orishas mayores figura como dueño del
trueno y del rayo: Shangó.
Es Shangó dentro del panteón Yoruba uno de sus orishas
más fuertes, considerado incluso ‘’rey de reyes’’ porque es el dueño también de
la justicia, la virilidad, la danza y el fuego: un guerrero a quien se le rinde
culto no por casualidad bajo un árbol conocido como ceiba o una palmera.
Lo expresado pretende de forma muy primaria explicar la
singular belleza de este lugar de nuestro balneario y el estremecimiento de
nuestro espíritu cuando transitamos la Avenida de las Palmeras.
LA TRAGEDIA. En aquellas épocas el Establecimiento de la Flia. Aznárez cobijaba a varios
medianeros. El Sr. Pirené –según cuentan viejos vecinos de Bella Vista- tuvo un
duro enfrentamiento con uno de ellos al extremo de darle muerte. Fue un hecho
luctuoso, doloroso, pues el fallecido dejó familia y Pirené recibió el castigo
de la Justicia
y su actitud determinó su “destierro” de Maldonado al que nunca más regresó.
Le sucedió a Pirené como Capataz del Establecimiento el Sr. Sebastián Chocca.
Agradecimientos: a doña Margarita Berrutti, Marcos Aznárez y
Fernanda, por su apoyo e información para concretar este relato.
Bibliografía: Margarita Carmona “En las palmeras hay alimento, belleza y fe” (http://www.ain.cu/2008/octubre/octubre27iggpalmeras.htm)
; “Pirlápolis mística y bioenergética” (Asoc. De Escribanos - http://www.aeu.org.uy/uce_2624_1.html).
Me resultó muy interesante.
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